| GARRAY (SORIA)
De la luz a la oscuridad, de los vivos a los muertos.
Las noche de Samain simboliza el tránsito del mundo de la luz, al mundo de la oscuridad. Del mundo de los vivos al mundo de los muertos.
Los pueblos que han venido a agruparse con el sobrenombre de “Celtas” celebraban el final de la cosecha con una gran fiesta denominada Samain, cuya etimología gaélica significa “final del verano”.
Simbólicamente, la fiesta representaba la eternidad. En ella, el tiempo quedaba abolido y el mundo de los DIOSES, de los HÉROES y de los DIFUNTOS, se abría al mundo de los vivos.
En las celebraciones desempeñaban un importante papel los expertos en artes mágicas, la suerte que traería el año nuevo estaba en las prácticas adivinatorias de los celebrantes (llamados otros pueblos Celtas Druidas).
Para celebrar su vuelta se celebraba una gran fiesta, bajo la enigmática luz de la luna llena, ante sus DIOSES.