- 29abr2017
AYTO DE SORIA | SORIA
- Salida: Centro de Recepción de Visitantes
- Llegada: ermita de San Saturio
- Duración aproximada: 2 horas
- Recorrido: Centro de Recepción de Visitantes, claustro de San Juan de Duero, ermita de San Polo, paseo de San Saturio, ermita de San Saturio.
- Breve descripción: Visita guiada por un guía oficial de turismo por las orillas del río Duero en la que se realizará una breve introducción a la historia de Soria y se explicarán los principales monumentos de esta zona de la localidad: Claustro e iglesia de San Juan de Duero, ermita de San Polo, paseo de San Saturio y ermita de San Saturio. Pero dada la efeméride que se celebra este año, el 2150 aniversario de la caída de Numancia, se introduce en esta visita ya realizada desde hace algunos años un elemento nuevo, la teatralización durante el recorrido a través de dos personajes, el caudillo celtíbero Retógenes y el general romano Escipión, que contarán su visión del cerco y final de esta ciudad en primera persona.
Los personajes:
- Retógenes Caraunio: celtíbero, de la tribu de los arévacos, habitante de Numancia elegido como era tradición por la asamblea de guerreros el año 133 a. C. por su valentía como lider de la ciudad durante el asedio que sufrió por las tropas romanas al mando del consul Escipión. Fue el protagonista de uno de los episodios más heróicos sucedidos durante este largo asedio, pues según el historiador Apiano, él y 5 guerreros más consiguieron saltar el cerco para pedir ayuda a otras ciudades arévacas. Se supone que su final fue como el de gran parte de su pueblo, el suicidio ritual antes de caer prisioneros de sus conquistadores.
- Publio Cornelio Escipión Emiliano: nacido en torno al 185 a.C. Y adoptado por un hijo del mítico Publio Cornelio Escipión el Africano, del que recibió sus nombres, fue entrenado como militar, participando en distintas campañas en Hispania con Galba y Lúculo. En el año 147 a.C. Conquistó Cartago arrasandola definitivamente. Ante la situación desesperada que el Senado tenía con la conquista de Numancia, fue elegido Consul por segunda vez y de manera excepcional, para que solventara esta situación. Y así lo hizo el 133 a.C. tras someter a la ciudad arévaca a un año de asedio, añadiendo así a su nombre El Numantino. Murió el año 129, posiblemente asesinado.