- 26jul2008
ACC TIERRAQUEMADA | Graderío La Hoya. Garray (Soria)
“La guerra que cambió el calendario”
Introducción:
Después de la derrota de Aníbal en la Segunda Guerra Púnica, Roma controla el mediterráneo y incluyendo el de la Península Ibérica. Los romanos avanzan por el valle del Ebro conquistando pueblos hasta que su avance llega a la celtiberia.
Representación.
En el año 154 a.C. La ciudad celtibérica de Segeda, que estaba acrecentando su población y ampliando su muralla es advertida por Roma de que su acción rompía el tratado de Graco (179 a.C.), entre las ciudades celtibéricas del valle del Ebro y Roma. Los segendenses responden que no estaban rompiéndolo dado que sólo remodelaban la muralla anterior. Ante esto Roma manda a Segeda un ejército consular formado por 30.000 hombres al frente del cual estaba Fulvio Quinto Nobilior.
Los segedenses ante la llegada del ejército romano se ven obligados a abandonar su ciudad y a refugiarse en Numancia, la que según Apiano, historiador romano, era “la ciudad más poderosa de la tribu de los Arévacos”.
Ante el avance romano numantinos y segedenses se preparan para la batalla, poniendo al frente al segedense Karos, “el mejor estratega y más atrevido”, la batalla se llevó a cabo el 23 de Agosto del año 153 a.C. en el día de la Vulcanalia, una de las principales festividades del mundo romano y que el senado romano declarará como “día nefasto” a partir de ese momento prohibiendo a sus generales combatir en esa fecha infausta para la poderosa Roma. Los celtiberos emboscan a las tropas romanas causando una grave derrota y dejando en el campo de batalla más de 6.000 romanos. Aún así el caudillo Karos muere en la batalla y es honrado en su funeral por numantinos y segedenses.
El ejército romano se acantona en las cercanías de Numancia para pasar el invierno, pasando penurias de hambre y frío, debido a que en el mundo antiguo los ejércitos hacían la guerra en primavera y verano, y a que los cónsules romanos se nombraban cuando se iniciaba su año, en los idus de Marzo (15 de marzo).
El senado romano, siendo consciente del problema y viendo el tiempo que perdían sus ejércitos para llegar a la Celtiberia toma una determinación de la hoy somos herederos, cambia la fecha de su inicio del año a las calendas de Enero, al 1 de Enero, modelo que se ha mantenido hasta la actualidad en el mundo occidental.